Miles de sorrys por no haver subido antes, pero las pruebas y todo…me han gastado mucho tiempo. Lamento decir que subiré un trocito bien corto pero aseguro que subiré el martes ;) debido a que he escrito en mi cuaderno y no en el notebook jeje, pero sin más aquí va:
-Lottie. –me despertó mamá.
-¿Si?
-¿Qué llevarás puesto? –abrí mis ojos para luego entrecerrarlos encogiéndome de hombros.
-No sé, mis vaqueros de siempre y una… ¿blusa? -¿Qué más podría llevar? Quedó pensativa.
-¡Ya sé! Mañana me tomaré la tarde libre e iremos de compras.
-¡¿Porqué?! ¿Qué hay de malo con mi ropa de siempre?
-Nada... –dijo cero convencida. –Pero preferiría que fueras con algo más bonito o… elegante… o delicado, tómalo como quieres. –No le encontraba ningún sentido al querer comprarme un nuevo atuendo o un nuevo “estilo” para impresionar tal vez a Cooper si igual él me veía en la escuela, especialmente ahora que estábamos castigados. ¡Cierto el castigo! Santas chuletas fritas, ¿qué hacía ahora para salvarme de esta? Miré con ojos suplicantes a mi hermano. Al parecer, lo comprendió.
-Mamá, por qué no vas tú de compras y Charlotte termina el… trabajo, sí el trabajo en la casa de su amiga que tiene mañana por hacer. Total, te sabes su talla, ¿cierto? –dijo salvándome, por una vez en mi vida lo vi como un héroe, claro, luego se me vinieron a la mente todos los otros momentos en que me ha llamado monstruo a través de, no sé, to-da mi vi-da y volví a verlo comoo un pequeño demonio.
-¡Eso! ¿Te acuerdas del trabajo que les había contado ayer? No puedo dejar que Bethany haga todo el trabajo. –dije dramatizando un poco, casi como si fuera algo de vida y muerte.
-Bueno, entonces tendré que ir yo sola. –dijo como una niña malcriada que le acaban de decir que no a su duodécimo poni, exagerando un poquito.
--Gracias. –articuló con mis labios sin dejar salir un solo sonido para que solo Justin pudiera oírme. Me guiñó un ojo.
Luego de terminar la cena mis padres fueron a ver la TV en su habitación, Justin se fue a hacer un trabajo y yo les fui a decir buenas noches a Stella y a Edgar que se estaba yendo.
Caminé silenciosamente luego de unos minutos a la habitación de mi hermano que quedaba en el extremo opuesto al mío del segundo piso.
Toqué la puerta tres veces.
-Pase. –escuché que dijo del otro lado de la habitación.
-Monstruo. –dijo un poco sorprendido. -¿Qué haces acá?
-Vine a decirte gracias, ya sabes, por cubrirme y ayudarme con mamá.
-De nada. –dijo amablemente, parece que mi hermanito estaba madurando, normalmente hubiera hecho una broma en vez de ser tan cortés, esto era algo que con anterioridad nunca se me hubiera podido pasar por la cabeza. –Es que un monstruo de compras podría asustar a los compradores. –anuló lo pensado.
-Gracias por salvar a los compradores entonces. –le dije con ironía. Rió.
-Oye, ¿Es tan pesado ese Edmund Cooper? –dijo serio nuevamente.
-Digamos que es… insoportable.
-Entiendo. –dijo asintiendo pensativo.
-Ok. Ya me iré a dormir. –mañana será un laaargo día, agregué en mi fuero interno.
-Descansa… -me dijo volviendo la vista a su ordenador. Me dirigí a la puerta, me detuve al tocar la manilla de la puerta.
-Lo de Scott es una mentira, ¿cierto? –por lo que le había escuchado a Max y a mi hermano el año pasado, Scott se había ido a estudiar a Alaska.
-Jeje… -con eso era más que confirmado lo supuesto. –No le digas a mamá, ¿ok?
-Deberías ir, -le animé. –los Cooper son bastante agradables e incluso simpáticos.
-Sí, en especial el hijo mayor. –Mi expresión pasó de una amable sonrisa a un ¬¬
-Que duermas bien. –le dije malhumorada, saliendo finalmente de su dormitorio
Finalmente acostada, bañada, con mi pijama y las trenzas puestas (para que al otro día el pelo lo tuviese ondulado) me quedé mirando el techo por un tiempo indefinido. Tantas cosas habían pasado en tan solo una semana. ¿Quién hubiera pensado que tuviera mi segunda cena con Edmund Cooper en tan solo 7 días? ¿Cuándo hubiera visto a mi hermano preocupado por mí? ¿Quién había visto a un padre porque un chico fuese del gusto de su hija de 17 años? Di un largo suspiro. Apagué la luz de mi lámpara color crema y cerré los ojos. Las respuestas a mis preguntas eran muy obvias. El destino o no sé qué o quién estaba jugando en contra mía. Bueno, mientras mi vida no estuviera en juego en las manos de un mono bailarín con pantaloncillos rallados y con una banana como arma, estaba bien. Bueno, por ahora.
Al día siguiente las clases estuvieron algo… aburridas, exceptuando biología y literatura. En el almuerzo nuestra mesa estuvo con menos gente que el día anterior y pude notar que Alison estaba algo ida, más que de costumbre, claro. Pero cuando Abbie, que al parecer se había percatado de lo mismo, le preguntó qué era lo que le pasaba la menor de las mellizas se limitó a negar con la cabeza en un “no” y a ruborizarse. La sonrisa de Alison era radiante, jamás la había visto sonreír de ese modo, y eso que era bastante risueña. Las únicas veces que había visto a alguien sonreír de ese modo había sido a Rose cuando hablaba de Frank y a Mary cuando estaba con mi padre. Esperen. Entonces, esa sonrisa era de… ¿amor? ¡Sí! Mi pequeña Ali estaba enamorada. Mmm… este parecía ser un caso para Charlotte Holmes y Bethany Watson. Me reí recordando el mini club secreto que teníamos de pequeñas. Bethany era, aparte de mí, la persona más curiosa que ha habido en el famoso y redondo planeta Tierra. Siempre estaba al tanto de los últimos chismes del instituto y más allá.
5 comentarios:
me gustoo :D jiji bethany watson wuajjajajajja
teqewro :D
Huoli....Emma! me encanto el cap.. en verdad q si y Ali! ay! q amor bueno eso un muac.. cuidate
Me encanto:)
Me encanta como escribes! Deberias dedicarte a esto!!! Me hago seguidora ahoria mismo! XD Y bueno...me facina la trama~!! Es super diferente! Y Genial! Podrias pasarte por mi blog?? Te podria recomendar...Me encanta ayudar a blogs como el tuyo
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me gusta mucho su hermano, me hace reir. se nota que se quieren mucho, ya quiero savber lo que pasara el dia siguiente!!!
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