Breve Reseña

Una historia que tiene como protagonistas a Charlotte Copperfield y a Edmund Cooper que comparten un sentimiento mutuo, el odio. Ambos se enfrentarán a una serie de situaciones que solo podrán resolver juntos. ¿Podrán aceptar sus diferencias y sus rivalidades?

martes, 22 de junio de 2010

Capítulo 3: Los Cooper Parte I

Holas!!! Siento no haber publicado la semana pasada, pero me encontraba con una rinitis alérgica infectada que me mataba. Pero hoy me las arreglé para colocarles un trocito J

No tengo noticias muy buenas que digamos… Estoy en periodo de pruebas durante esta y la otra semana, por lo tanto no podré publicar dos veces por semana. Esta semana quedo lista con lo de hoy, y lo más seguro es que la otra semana publique el jueves, aunque no se sabe hahaha

Besitos y abrazos a tod@s y de nuevo mil gracias por seguir este blog que lleva solo unas semanas abierto pero con su ayuda lo podrá estar muchas más!!!

Este capi dedicado a Agus, una amiga que viene aguantándome todo los días con mis locuras jeje

Llegué a la casa muerta del cansancio, por lo menos cuando Cooper se había ido ya estaba todo casi listo pero lo peor de todo era que todavía tenía que estudiar Biología, tenía que resolver unas ecuaciones para Matemática y tenía que terminar una presentación en Power Point para Castellano.

Luego de saludar a Edgar y a Stella, saqué una manzana y subí a mi habitación. Habré terminado todo cerca de las siete de la tarde. Encendí mi ordenador y abrí mi correo, tenía 3 mensajes.

Primer mensaje. De Alex.

Charlie:

Siento enviarte esta cadena XD please, no me mates.

¿Estás enamorado/a? ¿Eres correspondido/a?

Ve aquí si tú y tu amorcito están destinados a estar juntos.

Luego salí una lista de estúpidos preguntas y algo de un deseo.

Si no envías este correo a 20 contactos nunca serás correspondida en el amor.

Bazofia, eso nunca ocurre nunca he reenviado alguna cadena, ni las que te dicen que morirás en 24 horas, y ahí estaba completita y felizmente viva. Y aparte de eso… ¡Con suerte tengo 15 contactos! Si es que no son menos…

Segundo mensaje. De Ali.

Por favor Charlie, linda, hermosa, preciosa, maravillosa perdóname por el correo pero me da miedito no enviarlo.

¿Estás enamorado/a? ¿Eres correspondido/a?

Era la misma cadena que me había enviado su melliza.

Las eliminé inmediatamente.

Tercer mensaje. De Max. ¿Max? ¡Max!

Lott:

¿Cómo has estado? Espero que muy bien. Bueno, la razón por la que te escribo aparte de querer saber cómo te encuentras, es para contarte que lamentablemente por unos problemas que tuve con la entrega de unos ensayos tendré que regresar a Nueva York hoy mismo. Siento mucho que no pudimos vernos. En verdad tenía ganas de verte...

Quedé helada. Un escalofrío me recorrió hasta la nuca.

Últimamente los he extrañado a todos, en especial a una persona.

Ahora mismo me encuentro en el aeropuerto, subiré al avión en aproximadamente 10 minutos. Bueno, te dejo ya que creo que tu hermano se está comiendo su noveno hot dog, no creo que quieras verlo morir tan joven… o tal vez sí, en tu caso. –me lo podía imaginar riendo.

Cuídate,

Nos vemos.

Max

¿Era mi idea o Max quería verme, enserio? Bueno, no me debería sorprender que quisiera verme ya que nos conocemos hace tanto y hace mucho que no le veía, pero sentía que tal vez no fuere simplemente eso… No, debía estar sacando malas conclusiones.

Por eso Justin no se encontraba en casa, estaba en el aeropuerto o… Revisé la fecha de envío, fue a las 6:27 pm, debería estar en camino de regreso a casa.

Quise responderle el correo, inmediatamente.

Max:

¡Hola! Para empezar, sí, me encuentro bien, gracias a dios. ¿Y tú? También espero que lo estés. Para estas horas debes de estar en el avión y Justin camino a casa.

Lamento mucho que no hayamos alcanzado a vernos y que tuvieras que regresar tan rápido por lo de tus ensayos.

Pero ya vendrás de nuevo, ¿no? Más te vale hacerlo, jajaja.

Gracias por salvar inumeradas veces a mi hermano y por seguir haciéndolo, y sí, aunque algunas veces no quisiera que lo hicieras no sé qué haría sin él, pero, ¡Shh! No se lo digas.

Xoxo

Charlotte

P.D: ¡Espero que pronto puedas ver a esa persona que mencionas es especial, de seguro esa persona también esperará verte pronto!

Luego de enviar el mensaje y apagar mi ordenador agarré mi colección de novelas clásicas de la literatura inglesa para matar unos minutos leyendo. Estaba entre una novela de Austen y otra de Shakespeare, elegí a el segundo para leer “Sueño de una noche de verano” ya que no lo había leído hace ya un buen tiempo.

Entre los enredos de Hermia, Lisandro y compañía alguien tocó mi puerta.

-Monstruo, la cena está servida. –me llamó Justin entrando a mi habitación.

-Ya voy. –dije doblando una de las puntas de la última página que había alcanzado a leer.

-Hey. –me dijo con cara de malhumorado deteniendo mi paso colocando su dedo índice en mi frente. –No te preguntaré nada acerca del chiquillo ese, pero solo quiero saber si tú estás bien. –me quedé sin palabras al notar que mi hermano, MI hermano, se preocupaba por mí.

-Sí, lo estoy. –dije con la mejor sonrisa que pude darle.

-Entonces… ¡El último que llega será un enano por el resto del año! –y…. ¡ZASS! Salió pitando, intenté correr con la agilidad que él tenía pero obviamente fue imposible, él fue el capitán del equipo de fútbol americano dos años consecutivos en el instituto y aunque noté que disminuyó su velocidad para darme ventaja el tropezón que me di en el penúltimo escalón no me ayudó para nada, terminé mordiendo el polvo que no había en la alfombra lo cual hizo reír a todos (al parecer llegó Mary y John) excepto Edgar que me ayudó a levantarme con su indiscutible caballería.

Cenamos comida china por petición de Justin y papá llegó con una sonrisa que me dejó algo nerviosa.

-John, hoy día compartí unos minutos con Meredith Cooper en el café de siempre, nos divertimos mucho. ¿A que no sabes que nació en Inglaterra? Bueno, a decir verdad yo no me hubiese enterado de no ser porque me lo ha contado, no tiene acento ya que se mudó muy pequeña.

-Qué interesante Mary. –dijo con poca honestidad.

-Sí,. Estoy tan contenta de tener una amiga nueva. –Mary es de Los Ángeles, California por lo tanto todas sus amigas y amigos de la infancia y adolescencia se encuentran allá o en otras parte. Y los amigos que tenía aquí eran pocos aunque fuera muy sociable al no tener mucho tiempo libre no tenía muchos amigos.

-Hablando de ella, ¿Tiene alguna hija linda más o menos de mi edad? –mi hermano y sus inteligentísimas preguntas estúpidas.

-Sí, una niña muy linda llamada Edmund Cooper. –mascullé más para mí misma que para nadie.

-¿Qué dijiste Lottie? –preguntó Mary.

-Nada. –dije sonriente como un ángel.

-Como sea. –comenzó John. –Charles me llamó para preguntar si podíamos cambiar la cena de este viernes para mañana, porque el viernes tendrá que viajar a Londres a cerrar unos negocios. ¿No les incomoda el cambio, cierto?

-Por supuesto que no cariño, ¿a qué no chicos?

-Eh… la verdad yo iba a juntarme con Scott a comer unas pizzas, habíamos quedado hace, em, mucho tiempo y…

-Vale, vale, pero la próxima vez irás. Charles tiene ganas de conocer al primogénito.

-Sí, sí. –respondió restándole importancia. Claro, él se había salvado de esto, yo no. Luego la mirada de John y la de Mary se posaron en mí.

-Em… -mamá usó l peor manera de poder persuadir a alguien en la tierra, en lo que a nosotras se nos refería, usar a la carita de cordero degollado más torturada que haya habido en toda la historia universal.

-Mamá yo… intentaré ir. Dije casi en la voz de un hilo. No era justo que me manipulara así!

-Sería muy bueno que fueras Lott. –dijo John. –Aparte –continuo. –tienen una hija menor que estará muy encantada de conocerte. –Genial. Ahora aparte de novia me querían de niñera.

-¿Cuán menor es la hija? –preguntó mi hermano nuevamente interesado..

-¿No tenías planes con Scott? –lo pilló mi padre.

-Eh, cierto. –John se rió de mi hermano.

-No te perderás de nada Justin, Miranda solo tiene 9 años.

-Será una velada estupenda. –dijo Mary algo emocionada. Aunque si lo pensaba detenidamente, no era una idea tan mala, la compañía de Cooper no era la más grata, en absoluto, la más detestable podría añadir, pero como esto era recíproco, se molestaría y arruinarle un miércoles por la noche… Me mordí el labio, la oferta era, demasiado tentativa.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! qe maravilloso ajjaaj me dedicaste un capitulo hahahahhaha (risa de candance) teqero ! :P

Anónimo dijo...

aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!

esqe me dedicaste un capitulo enterooo me siento muuy honrada hahahahahahaha (risa de nuestra amiga candance)
ya mañana hablamos teqero :P

conchi dijo...

O.0 Max es un tierno...sigue así que me fascina tu historia bye.. cuidate

Fernii D.F. dijo...

mui buenoooo!!:D:)
Me encaantatu blogg!