Breve Reseña

Una historia que tiene como protagonistas a Charlotte Copperfield y a Edmund Cooper que comparten un sentimiento mutuo, el odio. Ambos se enfrentarán a una serie de situaciones que solo podrán resolver juntos. ¿Podrán aceptar sus diferencias y sus rivalidades?

lunes, 8 de agosto de 2011

Capítulo 7: Orgullo Parte II

Son las 8:36 y acabo de despertar de una siesta de las 5 y ahora tengo que estudiar rápido para el examen de mañana :S Les cuento, una de mis mejores amigas se fue de vacaciones a Miami, Orlando y Las Bahamas y con su mejor amigo y su familia la fuimos a buscar al aeropuerto...pero su vuelo no llegaba ni más ni menos que a las 6:30 por lo que me tuve que levantar a las 5 de la mañana para estar lista. Luego del aeropuerto nos fuimos a su casa a tomar desayuno y luego al colegio..y para rematar el día, tuve 2 horas de gimnasia finalizando la jornada escolar. Llegué a mi casa más muerta que viva, me comí un yogur griego de frutilla :B y un pancito y comenzé a ver el último episodio de falling skies en cuevana (de ahí el dios griego de drew roy) y me quedé dormida. Acabo de despertar, con ganas de subir un capi y seguir durmiendo. Pero tengo que estudiar y dejar la flojera de los típicos domingos y seguir el día jajaja
Aquí les dejo esta parte del capi que espero que les guste :)
Dedicado: a mis fieles seguidoras que no saben cuánto las estimo, a la nuevas: bienvenidas! y ami amiga Agustina que llegó bronceada y con trencitas

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Y así pasaron los siguientes días. Con Cooper no nos dirigimos ni una sola palabra hasta jueves. Pero no fue nada, salí de mi clase y doblé en la esquina del pasillo y choqué con él y al toparme con su mirada sólo pude decirle que lo sentía y salir rápidamente antes de que me dijera algo. Y no fue hasta el día siguiente que tuve noticias de él a la hora de almuerzo. “Me quedaré a la práctica de las cinco. ¿Te parece el gran pino a las 4:30?” Su mensaje de texto me sorprendió bastante y le respondí un caloroso y afectuoso. “Ok” Recordé cambiar el nombre de “amor” por el que estaba registrado a “C”. Luego pensé que mis amigas sabrían inmediatamente quien sería “C” ya que no lo llamaba por su nombre con E. Sí, estaba más paranoica que nunca, pensé en muchos nombres para guardarlo. Se me vinieron algunos a la cabeza como: papanatas, subnormal, el dos caras, señor insoportable y cabeza de lechuga; pero me fui por el más prudente y discreto: SAM. Señor Altamente Molesto. Estaba muy pagada de mí misma por el gran nombre que acababa de registrar en mi celular.

Los viernes, las clases terminaban a las cuatro, por lo que tenía media hora libre, aproveché esos minutos para reordenar mi casillero que estaba hecho un desastre ya que nos dieron nuevos libros y cuadernos y no me cabían todos con los antiguos. Saqué los antiguos y acomodé los nuevos. Luego le pedí a Gordon, el conserje, una bolsa para guardarlos ya que no me cabían todos en mi bolso. Gordon me preguntó que por qué seguía en el colegio a esa hora, le expliqué que me había quedado a ordenar mi casillero y que ya me iba. El amable conserje me dio una bolsa y con esta en mi adorado Mini Cooper, llegué al gran pino que quedaba en el fondo derecho del patio trasero, era un lugar perfecto ya que nadie que estuviese bastante cerca podría vernos. El gran pino se diferenciaba gracias a, bueno, primero por su gran tamaño de ahí el “gran”; pero también porque el mini bosque del patio trasero estaba dividido en dos partes, una, con puros pinos, y la otra, con distintos árboles Camino a este árbol me di cuenta de algo totalmente desgraciado. Mi hermoso, precioso y preciado auto tenía algo que no había percatado antes. Algo enteramente lamentable. Mi Mini Cooper, Cooper tenía de apellido el mismo que el de otra persona. Mientras meditaba sobre la desdicha del que ahora sólo llamaría Moquín como habían apodado mis amigas, escuché los crujidos de las hojas que ya estaban cayendo pisadas por un par de pies.

- ¿Qué? ¿Te mordió algún bicho Copperfield? –dijo sonriendo antes de sentarse a mi lado. Más que sentarse, recostarse de lado esperando que dijera algo. Lo miré, fulminante.

- ¿Qué hice ahora? –preguntó sin entender mi comportamiento.

- Nada.- respondí serenamente. Una serenidad que no duraría mucho.

- Entonces… ¿qué pasa? –no entendía nada.

- Que aunque no hagas nada sigues metiéndote en mi vida de alguna manera. –dije bajo mirando una hoja del árbol de al frente que caía lentamente. Todavía no entendía, y no lo culpo, no me estaba expresando nada bien. Suspiré. Por suerte, seguía estando serena luego de descargar mi rabia cuando le fulminé con la mirada. - ¿Sabías que tengo un Mini Cooper? –le pregunté sin esperar una respuesta. Pareció comprenderlo.

- Ah. –asintió. Luego escuché esa tan detestablemente exquisita risa suya.

- ¿De qué broma me perdí? –le pregunté queriendo sonar indiferente cuando me moría de curiosidad.

- Ninguna. –rió mirando el suelo. – Sólo que me alegra que incluso sin hablarte pueda fastidiarte. –me dijo esto último mirándome con sus ojos derritiéndome como mantequilla. Eso me hubiera molestado, lo que dijo, si no hubiera sido porque pensé en las otras cosas que había hecho Cooper sin hablar que me habían molestado y me ruboricé. Ya que ahora no encontraba esas cosas tan detestables sino, pude reconocer que me habían gustado. Reconociéndolo sólo en mi mente claro, porque lo negaría absolutamente. No entendía cómo pude dejarme llevar por su encanto cuando había jurado odiarle por toda la eternidad.

Por alguna rara, estúpida, idiota y retrasada razón no conocida quise intentar su mirada, sabiendo completamente que no tendría ni la centésima parte del efecto que él conseguía. Pero al parecer, estaba equivocada ya que noté inmediatamente que su cara cambió un poco de color. Esto estaba gustándome, yo creía que él seguía enfadado conmigo tras mi última parte del trato ya que se había ido con un amargo tono en los ojos. Entonces mi celular vibró. Inmediatamente ambos apartamos la mirada hacia cualquier parte alejada del otro. Pude despejar un poco mi mente cuando miré mi celular para encontrarme con la grata noticia de que Jesse me había enviado una solicitud de Facebook. Sonreí involuntariamente. Cooper intentó asomarse y ver a qué sonreía pero le corrí mi celular y le puse una mano en la cara.

- No, no, no. Esto no es para pequeños. –bromeé.

- Espero que no sea porno, porque eso hablaría muy mal de ti Copperfield. –dijo cómo acusándome de un gran delito. No pude evitar reírme.

- ¿Y qué si fuera porno? –le seguí el juego.

- ¡Pues no seas egoísta y comparte! –dijo intentando sacarme el celular como si creyera que era cierto. Me hice la ofendida-sorprendida.

- ¡Impuro pecador! –lo acusé escondiendo mi celular con mis manos atrás de mi espalda.

- Mira quién habla. –bufó, intentando sacarme el celular haciendo que yo cayera en el suelo mientras luchamos y yo con la mano libre que tenía intenté agarrar unas hojas y aplastarlas contra su cabello.

- ¡Hey! –reclamó.

- Yo solo me estoy defendiendo. –dije entre risas. –no había razón para no mostrarle el celular pero era tan divertido verlo rabiar y frustrado por no ganarme en algo que no pude evitar seguir jugando.

- Pues si vamos a jugar sucio. –dijo reflexionando mientras estaba prácticamente encima de mío. Abrí mis ojos de par en par. Tragué saliva. Él no iba a besarme… ¿O sí? Eso sí que sería jugar sucio. Demasiado para mi gusto. Y me debatía en la duda de si eso me disgustaría o encantaría.

Por suerte. Fueron sólo… cosquillas, como si no estuviera con estas antes cuando él estaba a esa distancia y con esa sonrisa juguetona todo el tiempo. Pero hubo algo que no había considerado, el que estallara de la risa y no pudiera esconder mi celular por más tiempo. Lo capturó tan rápido que ni lo vi y luego lo sostuvo en el aire con la mano como si fuera un trofeo o algo parecido. Me reí y me senté. Aproveché para sacarme los restos de hojas de mi chaleco y de mi trenza que ahora estaba toda enredada. El rostro de Cooper se endureció. Dejó de estar arrodillado para pararse, lo imité. Me pasó el celular en la mano bruscamente, bueno, no brusco pero no tan gentil como antes.

- ¿Qué ocurre? –le pregunté por su repentino cambio de humor.

- Nada. –dijo con una risa seca. –se me había olvidado algo. Em, te cité aquí porque mi papá acaba de llegar de una reunión en Chicago y…

- ¿Chicago? Diablos, mi padre igual. Tenemos que apurarnos. –le dije con un poco de angustia en la garganta pero convicción en mi cabeza.

- Como sea, iré a comer contigo esta noche. –dijo marchándose. Y dejándome sola como siempre.

Definitivamente, no había otra persona en todo el planeta que fuera tan bipolar.

Antes de que me diera una rabieta como siempre me concentré en guardar mi celular en mi bolso y caminar directamente a mi auto mientras las últimas emociones se me pasaban y me calmaba. Me senté en mi auto cuando me di cuenta del frío que hacía y prendí el aire acondicionado y cerré los ojos preocupada de entibiar cada parte de mi cuerpo en especial las manos y los pies que ya algunos dedos no los sentía. En eso, mi celular volvió a vibrar. Leo la pantalla de mi celular y no decía nada más que: “Edmund Cooper te ha enviado una solicitud de amistad” Comencé a reírme sola y enchufé mi celular al cable del auto para escuchar música y manejé a mi casa. A mitad de camino se puso a llover. ¡Lamentable! No traía ni un paraguas ya que el que guardaba en el maletero se lo presté a Abbie el día que la dejé cerca de su casa el otro día y parecía que iba a llover, y ni llovió, ¡pero bueno! Lo único que me alegraba era que por suerte traía mis botas de agua atrás. Puede que pareciera demasiado preparada, pero para un lugar como Portland, era algo necesario si tenias las defensas tan bajas como yo tenía. Me estacioné lo más cerca que pude de la entrada, pero no ganaba nada con eso. Llovía a cántaros y por lo menos tenía que caminar 30 metros para alcanzar la puerta. Corrí lo más rápido que pude lo cuál fue un tremendo error porque me tropecé con un no sé qué y si me encontraba mojada antes, ahora estaba empapada. Toqué el timbre cuando pude llegar a la puerta. Parecía el gato con botas luego de un mal día luchando en el mar. Edgar me abrió la puerta y su cara de horror hubiera asustado hasta a cualquiera.

- ¡Señorita Charlotte! –gritó con espanto. Me apuró a entrar y llamó a por ayuda. -¡Stella trae una toalla inmediatamente! ¿Está bien señorita?

- Sí. Son solo unas cuantas gotas demás. –dije tiritando.

- ¡Pero qué espanto niña! –me dijo Stella que llegaba con una toalla. –Prenderé inmediatamente el agua de tu baño, necesitas un baño con agua caliente y te haré un tecito de manzana con canela ¿o prefieres un chocolate caliente?

- Cualquiera de los dos está bien, muchas gracias. –le agradecí mientras subíamos a mi baño.

- Dime cómo has podido llegar en semejantes condiciones. No ves que con este clima es de lo más seguro que atraparás un resfriado y con el chapuzón que te diste es de esperar que…

- ¡Asht! –estornudé interrumpiendo y a la vez terminando lo que Stella estaba diciendo.

- Exacto. Ahora, vete a la ducha y cuando salgas te viste rápido y te secas el cabello y nada de poleras con manga corta, te quiero bien abrigada. –me reí de cómo me seguía tratando como una pequeña de ocho años pero en vez de molestarme, lo encontraba muy dulce.

- Gracias Stella. –le dije dándole un beso en la mejilla.

- ¡Ah! ¡No me beses que me vas a contagiar! –se quejó para molestarme. Volví a reír y entré a sumergirme en la tan agradable agua caliente de la cascada de metal.

Me concentré en el olor de mi champú, en la suavidad del acondicionador, en lo agradable que era sentir el agua caliente calmar todas mis tensiones y lo lindas que eran las burbujas del jabón.

Hice todo tal cual Stella me dijo y al cabo de unos quince o veinte minutos ya estaba abrigada en la cocina tomando un chocolate caliente y acompañándolo con unas galletitas.

- ¿Cómo te fue en el colegio cariño? –me preguntó Stella mientras ponía a lavar la ropa que antes yo traía puesta.

- Bien.

- ¿Cómo está Ryan? Dile que si viene el domingo podrá disfrutar de mis roles de canelas especiales. –me dijo con una sonrisa.

- Está bien, algo complicado con las notas en Historia y Lenguaje, pero es más o menos lo de siempre. Lo invitaré al brunch** el domingo.

- Me parece. –respondió. - ¿Puedo preguntarte algo?

- Sí, claro.- respondí extrañada por el modo en el que me había hablado.

- Ya sé que te caíste al correr hacia acá y por eso tienes toda la ropa empapada…

- Exacto.

- Entonces… ¿por qué tienes tantos pedazos de hojas en el gorro de tu chaleco?

En vez de reaccionar como solía hacer solté una risita a lo Elizabeth Bennet * y dejé que un leve pero tierno rubor coloreara un poco mis mejillas.

Sin responder, dejé mi taza y plato en el lavaplatos y subí a peinarme un poco.

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Elizabeth Bennet* Personaje de la obra "Orgullo y Prejuicio" de la autora británica Jane Austen.

Brunch** comida entre el desayuno "breakfast" y el almuerzo "lunch"

Ups ! Se me olvidaba ! muchas de ustedes tienen blogs espectaculares los cuales sigo, pero muchos se me han perdido :( quiero hcer una lista de blogs para recondarlos visitarlos asi que las que quieran, dejen un link en un comentario de esta entrada porfis ;) besos !


10 comentarios:

Unknown dijo...

ame el capitulo, pero me hubiera gustado saber que pasaba en la cena, no puedo esperar! creo que tengo un serio problema con eso de la paciencia. en fin, escribes muy genial y espero que subas pronto :)

Amy Lee dijo...

olaa, wow esta es la primera vez que comento se siente un poco extraño bueno solo queria decirte que amo tu historia n_n jaja charlotte siempre que intenta algo copper le gana u.u ya quiero saber que pasara en la cena espero que publikes pronto ;),
crei que era la unika falling skies y no solo por drew.. bueno un pokito jaja bueno ok no
en fin solo keria decir eso oh oh y pasate por mi blog por fa
http://rozenmaiden-dlec.blogspot.com

Consuelo dijo...

:O mori lo amo lo amo lo amo lo amo... es demasiaaaaaaaaaaaaado sexy...muero ...te juro q amo a drew roy OE! MALDITA MAILI Q ME HACES ENAMORAR

Anónimo dijo...

Hola!
Que bueno que hayas subido aunque fue un poco corto pero fue muy bueno creo que me va a dar algo de esperar 1 semana :'( OMG no creo que pueda esperar tanto para ver que ocurrira!!
Asshhh! Me dejas con la intriga! Tu Novela me encanta!!
Buenas suerte en tu examen! ;D
Saludos! (:

Gaby Mota dijo...

que lindo cap
cada vez se esta poniendo mas interesante
ojala y pudieras publicar iario
bueno y asi como tu
yo tambien escribo novelas
ojala y pudieras pasar
a mi blog y leer mi novela
aqui esta el link

http://vollmond416.blogspot.com/

Tefi♥ dijo...

Muy mui buenaa nove!!! espero el proximo cn ansias!!
Y me gustaria q te pases x mi blog q recien lo empiezo :
http://en-amor--a2.blogspot.com/
Besos!!

Laura dijo...

Espero que Edmund se declare de una vez y seguramente lo hara cuando los padres esten peleados T.T y haber si aparece Jess de nuevo porque ha estado un poco desaparecido. Y ame el momento en el que estaban peleando por el
movil ^^
Besitos.
doublevite.blogspot.com

Tefi♥ dijo...

Paso devuelta para decirte q tienes un premio en mi blog!!
Espero q te guste Besos!!

Gaby Mota dijo...

hola pues solo pasaba a avidarte que tienes dos premios en mi blog y por favor publica pronto

paula dijo...

hola!, como siempre tu historia me encanta, es por eso que te dedico un premio. pasate por mi blog:http://darkness-paula.blogspot.com/